Tecnologías
TRAUMATOLOGIA Y APARATO LOCOMOTOR.
TRATAMIENTO DEL PLASMA ENRIQUECIDO EN FACTORES DE CRECIMIENTO
Actualmente esta técnica la estamos llevando a cabo EN LESIONES ARTROSICAS ARTICULARES, LIGAMENTOS, TENDONES Y FASCIA PLANTARES. Y EN LA RECUPERACIóN DE LOS TRATAMIENTOS QUIRúRGICOS DE LAS FRACTURAS
Las lesiones degenerativas de tendones, sin llegar a roturas amplias fasciculares, se han beneficiados favorablemente de tratamiento con solo infiltraciones de PFC y sin que existan otros factores mecánicos que interfieran la cicatrización o que provoquen recidivas.
En rodillas inestables, tras la plastia, hemos estimados que a partir de una semana (mínimo) se puede introducir, en la propia consulta con un trocar fino dirigiendo el plasma al injerto intercondilar con varias situaciones del terminal. Solo la hemos colocado en el mismo acto operatorio cuando realizamos mosaico plastias, empapando el injerto en moco y posteriormente, tras la cirugía.
La articulación femoropatelar, si no existen importantes desviaciones angulares irreductibles, y tras la mejora con técnicas artroscópicas, pueden mejorar en el tiempo de recuperación con tratamientos de plasma.
Tenemos una buena experiencia en lesiones crónicas del tendón rotuliano (entesopatías proximales de inserción), asociadas a lesiones condrales dístales de la rotula, con engrosamiento fascicular infrapatelar. Con cerca de un 95 % de éxitos totales y sin haber encontrado irreversibilidad. Practicamos dos tiempos quirúrgicos en el mismo acto.
Otra experiencia positiva la hemos tenido en las roturas fibrilares recientes donde con ecógrafo localizador, hemos inyectado con trocar fino los factores de crecimiento en la zona lesionada.
Desde hace unos años la estamos también utilizando en las fascitis plantares rebeldes, previamente anestesiada loco regional con resultados hasta hoy positivos Y EN LAS LESIONES DEL CARTILAGO DE LA ART. DEL TOBILLO.
Al día de hoy, podemos concluir que, el Tratamiento con Plasma enriquecido con Factores de Crecimiento, es un tratamiento biológico mínimamente invasivo y al ser sangre autóloga, evitamos los riesgos de hipersensibilidad y trasmisión de enfermedades, de fácil realización ; trasformándose en una importante herramienta para traumatólogos, ortopedistas y reumatólogos, para tratamientos de procesos traumatológicos y de procesos degenerativos del aparato locomotor en cualquier edad de la vida.